Has visto el término inverter cuando vas caminando por los pasillos de electrodomésticos de algún almacén y te preguntas de qué se trata o para qué sirve. Pues bien, es algo moderno que viene en algunos modelos de lavadoras, y si estás comprando lavadora, seguro necesitas saber para qué sirve y cómo funciona, para tomar una decisión más acertada en tu compra.
Los motores convencionales trabajan con corriente alterna (AC) que viene directamente de la energía eléctrica de la calle. Encienden y apagan a velocidades predeterminadas, lo que genera arranques bruscos que hacen que su lavadora brinque o se mueva demasiado.
El motor inverter hace algo diferente: convierte la corriente alterna en corriente continua (DC) y luego la vuelve a convertir en alterna, pero esta vez con la frecuencia exacta para regular la velocidad según la necesidad del ciclo o del proceso que está realizando. Esto le permite al motor girar a cualquier velocidad, desde muy lento hasta muy rápido, con transiciones suaves.
El proceso básico es:
Son innovaciones electrónicas que traducidas es simple: control total sobre la velocidad del tambor.
Este es el motor que llevan usando las lavadoras desde hace décadas. Tiene unas piezas llamadas "escobillas" que se desgastan con el tiempo, lo que hace que el motor presente fallas y las tengas que reemplazar cada cierto tiempo.
Características:
No tiene escobillas que se desgasten porque su funcionamiento es con imanes permanentes para generar el movimiento. La tarjeta electrónica se encarga de hacer todo el trabajo.
Características:
Un motor inverter puede consumir entre un 20% y 40% menos de energía eléctrica, lo cual a largo plazo es un ahorro significativo para el bolsillo.
¿Cómo se logra este ahorro? Utilizando solo la energía necesaria en cada ciclo y no una corriente constante para cada etapa, como sus predecesores. Y es que cuando seleccionas el tipo de ciclo de ropa delicada u otros ciclos, se adapta su velocidad según la selección.
Es algo que vas a notar de inmediato, sobre todo durante el centrifugado. Es sorprendente la reducción de ruidos y vibraciones; vas a sentir cómo tu máquina trabaja más silenciosa. Y si vives en un apartamento, tus vecinos de abajo te lo van a agradecer.
Sin escobillas que cambiar y con menos fricción entre piezas, esos motores duran más. Los fabricantes suelen dar garantías de 10 años en el motor inverter, mientras que en los convencionales la garantía rara vez supera los 2 años.
Los arranques suaves significan menos maltrato para tus prendas. El tambor acelera y desacelera gradualmente, lo que reduce el desgaste de las fibras. Tu ropa dura más tiempo en buen estado. Se enreda menos y no se desbalancea tanto al centrifugar.
Cada tipo de tela necesita un tratamiento específico. El motor inverter puede ajustar la velocidad exacta para cada tipo de prenda, desde seda hasta toallas de baño.
| Característica | Motor Convencional | Motor Inverter |
|---|---|---|
| Consumo eléctrico | Alto | 20-40% menor |
| Nivel de ruido | 65-75 dB | 45-55 dB |
| Velocidades | 2-3 fijas | Variables infinitas |
| Mantenimiento | Cambio de escobillas | Mínimo |
| Vida útil | 8-10 años | 15-20 años |
| Vibración | Alta | Baja |
| Precio | Más económico | 20-30% más caro |
| Garantía motor | 1-2 años | 10 años típicamente |
Es la pregunta que nos ronda cuando se sabe que el precio de compra es mayor a una lavadora con motor convencional. Una con motor inverter cuesta entre 20% y 30% más. ¿Se justifica? Miremos las cuentas:
Si lavas 4 veces por semana y tu lavadora convencional consume 1 kWh por ciclo, gastas 16 kWh al mes. Con tarifa promedio de $600 por kWh, son $9,600 mensuales.
Una lavadora inverter que consume 30% menos gastaría 11.2 kWh al mes, es decir, $6,720. Te ahorras $2,880 mensuales o $34,560 al año.
Si la diferencia de precio entre ambas lavadoras es de $400,000, recuperas la inversión en aproximadamente 11 años. Eso sin contar que no tendrás que cambiar escobillas ni pagar reparaciones frecuentes.
Para familias que lavan todos los días, el retorno es más rápido. Para personas que viven solas y lavan poco, tal vez no sea tan evidente el ahorro.
No hay vuelta que darle: estas lavadoras son más caras. Si tu presupuesto está ajustado, puede ser difícil justificar el gasto inicial.
Aunque se dañan menos, cuando tienen un problema, la reparación es más cara porque requiere técnicos especializados y las piezas electrónicas no son baratas. Si tu lavadora está fallando, no dudes en contactar al mantenimiento de lavadoras Samsung .
En zonas donde el voltaje eléctrico es inestable, la electrónica del inverter puede sufrir. Es recomendable usar un regulador de voltaje.
Cada marca le pone su nombre comercial, pero el principio es el mismo.


